domingo, 16 de diciembre de 2012

Cuatro días después de la cirugía de cadera


Todo está yendo genial con la pequeña cojita.

No parece que le haya dolido en ningún momento, solamente parece que a veces le pican los puntos, pero sabe que no se los tiene que tocar (no me preguntéis por qué lo sabe, pero se rasca solamente alrededor), así que se ha librado del collar isabelino hasta ahora.

Me han hecho un tatoo de oso amoroso... 

Se toma las pastillas y las cápsulas como si fueran golosinas. He tenido muchos perros y jamás se tomaron con gusto una cápsula, no deja de sorprenderme, y más teniendo en cuenta que el pienso no le gusta...

Estamos haciéndole movilizaciones en la patita, y dando paseos cortos atada. Solamente en el paseo ya empieza a apoyar un poco. La primera vez que apoyó se le fue la pata como chicle, se ve que la tiene muy débil. Pero ya la va estabilizando poco a poco.

Os pongo un video del paseo de anoche... A mí me emociona ver que va queriendo apoyar...


Muy poquito a poco, pero estamos llenos de esperanza con esta pequeña. Se nos ha borrado el miedo y ahora estamos muy ilusionados....

¡Ya os seguimos contando!


martes, 11 de diciembre de 2012

¡La cirugía de Vespa ha salido perfecta!


Esta mañana fue la cirugía de nuestra princesita Vespa.

Antes de la cirugía hicimos un vídeo para poder comparar su evolución. Habitualmente intentaba no apoyar, pero andando despacio y diciéndole que apoyara, lo hacía (por darnos el gusto). Aún así, se ve perfectamente la falta de masa muscular de la pata derecha, y que apoya muy mal. Esto le está provocando daños en la otra pata y en la espalda, por andar y correr torcida...





Tras un par de horitas nos han dado la buena noticia: todo ha salido bien. La peque estaba todavía grogui tapadita con una manta. No hemos querido molestarla mucho.

Nos han enseñado la radiografía después de la cirugía.

Radiografia tras la artroplastia


Ahora sin cabeza del fémur, no le rozará y no le dolerá. Pero el reto es conseguir fortalecerle la pata. Por una parte puede que ella haya aprendido que le duele y no debe apoyar, y puede ser más complicado que se fíe de apoyar. Y por otra, partimos de demasiado desuso y no tenemos muy claro cómo se irá dando la rehabilitación.

Esta tarde hemos ido a verla aunque quedará a domir allí, para que le controlen perfectamente la analgesia.
Está todavía muy drogadilla, pero lo preferimos todos, porque así no se entera.

Aquí tan a gustito con el chute que llevo....

¡Y creía que me iba a desmayar al verle la costura, pero he sido una jabata! Le han dejado una pata de pollo que se nos va a resfriar ;-)

"¡Qué frio en la pata, mami!"

Y como dice nuestra amiga Irene. ¡¡¡Ahora tenemos que conseguir que esta Vespa se convierta en un quad a cuatro ruedas!!!

¡Ah! Y que no se nos olvide mandar mil besos al equipo de Veterinarea Hospital que la han mimado como si fuera la cirugía del Rey, jeje!


domingo, 9 de diciembre de 2012

Quedan dos días para la artroplastia de fémur de Vespa

Vespa llegó a nuestras vidas el 16 de agosto. Vagaba por las calles de un pueblo de la sierra, plagadita de garrapatas, con unos gusanos intestinales espectaculares... y en unas condiciones pésimas.

Una conocida la recogió y ésta fue la primera imagen que nos mandó, porque en su casa no podía acogerla

Vespa recién rescatada de la calle

Nos la trajimos a casa sin pensarlo mucho (si lo piensas....¡no lo haces!) Y tras las oportunas desparasitaciones, desinfecciones y atracones de pienso... empezamos a difundirla en Facebook, asociaciones, etc.

Nadie se interesó por ella...

Pero empezamos a descubrir una personalidad arrolladora en esta regalga, que nos iba cautivando. Gruñe de cachondeo, aprende rapidísimo, es muy limpia, divertida... Y a la par descubrimos que su leve cojera se debía a una luxación coxofemoral. Probablemente por eso la echaron a la calle. Aunque a veces buscar motivos de un abandono no tiene respuesta.


Luxación coxofemoral de Vespa

Se complicaba bastante la adopción...

Así que un día, hicimos oficial lo que ya sabíamos: Vespa se quedaba. Y ya veríamos de dónde sacábamos el dinero para la dichosa cirugía.

Debíamos esperar a que creciera para poder operar, por lo que decidimos aprovechar el tiempo probando cosas para fortalecerle la cadera. Acupuntura, que le iba genial, condroprotectores, paseos cortos, paseos en cuesta, analgésicos, homeopatía... Pero por la gravedad de la lesión, no ha habido manera: el martes la operamos. Aunque hace vida normal, no apoya apenas la pata porque le duele... hay que quitarle el dolor.

Vespa conociendo la nieve. La patita trasera que se ve
es la pachucha, aunque ¡ella corre a tres patas!


Estamos preocupados con la cirugía, la verdad. Nos ponemos en manos de unos grandes profesionales, pero la patita tiene una atrofia importante por la falta de uso, lo que puede ser un handicap en la rehabilitación. La cirugía consiste en cortar la cabeza del fémur para que no le duela, y luego con rehabilitación lograr que la musculatura sea quien sujete la pata.

¡Vamos a por todas contigo, pequeña!

Os mantendremos informados.


Vespa con sus hermanitas perrunas, al calorcito de la chimenea